Pues desde el IAC (Instituto de Astrofísica de Canarias), comparten la noticia que, en un trabajo en conjunto con la Universidad de la Laguna (ULL), han confirmado la existencia de un planeta rocoso de unas 6 masas terrestres, en una estrella a unos 20 años luz, y tambien han conseguido confirmar que su órbita, está en la conocida como de habitabilidad.

La estrella es la designada como HD 20794 u 82 Eridani y está situada en la constelación de Eridanus, el río celestial. Esta estrella tiene una magnitud de 4.33, por lo que se puede ver a simple vista, pero solo se deja ver durante un breve periodo de tiempo, por lo menos en el hemisferio norte y latitudes medias, pues se sitúa cercana al horizonte y enseguida se esconde.
Si comparamos esta estrella con el Sol, esta es de clase espectral G6, según los catálogos consultados, el sol es de clase G2, muy parecidas en cuanto a temperatura superficial, algo más elevada la primera, 5126ºC (5400ºK), tambien parecidas en tamaño ; HD 20794 tiene 0,92 R☉ (Radio Solares) y una masa de 0,70 M☉ (Masas Solares)
Una de las características de este planeta es su órbita, la cual es elíptica, lo que la obliga a entrar y salir de la zona habitable. No es una desconocida para los científicos; en esta estrella ya han descubierto otros dos planetas rocosos, que también pertenecen al tipo Supertierras. En el caso de estos últimos, su órbita es más próxima a su estrella, lo que los hace tener unas temperaturas muy elevadas, ya que están fuera de esta zona de habitabilidad.

Toda una oportunidad para los científicos de estudiar la atmósfera de esta nueva Supertierra, y no porque sea habitable para la vida, que posiblemente no lo será, sino para comprender las variaciones de su atmósfera a lo largo de su camino por su órbita… Y para los aficionados, si desean mirarla con sus prismaticos o telescopios, sabiendo que al mirarla, estamos viendo en ella todo un sistema planetario completo.
Debajo poceis acceder a la noticia completa en la web oficial del IAC.
«Seriamente, nadie esperaba encontrar planetas. Si alguno hubo antes de la explosión se habría convertido en ráfagas de vapor y su sustancia se habría confundido con la estructura de la estrella misma.
Pese a todo investigamos rutinariamente, como siempre que nos aproximábamos a un sol desconocido, y dimos con un mundo diminuto que daba vueltas en torno de la estrella a una distancia inmensa… Tenía que haberse tratado del Plutón de aquel desvanecido sistema solar, dando vueltas en las fronteras de la noche.»
La estrella (Arthur C. Clarke)